Nueva Esperanza es un proyecto que aumentará la capacidad de transporte de energía y la confiabilidad del sistema eléctrico en la zona Centro-Oriental colombiana (Cundinamarca – Bogotá, Meta, Guaviare y norte del Tolima). Beneficiará a más de 12 millones de personas que contarán con este recurso para su desarrollo y bienestar sin riesgo de apagones.
Cómo será el proyecto
Nueva Esperanza consiste en la construcción de una subestación de energía en el municipio de Soacha, Cundinamarca, interconectada mediante una línea a 230.000 voltios con la subestación El Guavio (situada en el municipio de Ubalá,propiedad de la Empresa de Energía de Bogotá), y una línea a 500.000 voltios con la subestación Bacatá (situada el municipio de Tenjo, propiedad de ISA-Hoy Intercolombia).
Incluye también:
• La reconfiguración de la línea de transmisión existente de doble circuito a 230.000 voltios que interconecta las subestaciones Paraíso – San Mateo y las subestaciones Paraíso-Circo, de manera que ahora hagan parte de la subestación Nueva Esperanza.
• La ampliación de la subestación Guavio de 230.000 voltios.
La construcción de las líneas será realizada por la Unión Temporal Nueva Esperanza, integrada por tres grandes empresas: Eléctricas de Medellín Ingeniería y Servicios, Unión Eléctrica S.A. e Instelec S.A., con una amplia trayectoria en el sector de la construcción de líneas de transmisión de alta, media y baja tensión.
La subestación Nueva Esperanza será construida por Siemens, firma que también realizará la ampliación de la subestación Bacatá en el municipio de Tenjo.
La firma ABB, por su parte, será la encargada de realizar la ampliación de la subestación El Guavio en el municipio de Ubalá.
Para su construcción, EPM y sus contratistas cumplirán a cabalidad con el Reglamento Técnico de Instalaciones Eléctricas – Retie, del Ministerio de Minas y Energía, en el cual se establecen las medidas para garantizar la seguridad de las personas, de la vida animal y vegetal y la preservación del medio ambiente; previniendo, minimizando o eliminando los riesgos de origen eléctrico.
La construcción del proyecto cuenta con la interventoría de la UPME, entidad que vigilará el cumplimiento de todo lo establecido en el Retie.
Historia del proyecto Nueva Esperanza
El proyecto de transmisión de energía eléctrica Nueva esperanza, fue adjudicado por la Unidad de Planeación Minero Energética UPME a EPM en abril de 2010 y debía entrar en operación en agosto de 2012. El Ministerio de Minas y Energía lo ha aplazado en dos ocasiones: la primera para el 22 de noviembre de 2013 por demoras en el proceso de licenciamiento ambiental, y la segunda para el 10 de mayo de 2015, debido al hallazgo arqueológico excepcional en el lote donde se construirá la subestación.
Para mitigar los efectos del retraso del proyecto, el Ministerio de Minas y Energía tomó la decisión de anticipar la construcción de varias obras de refuerzo, actualmente en ejecución por parte de Codensa, EEB, ISA y EMSA, con las cuales se cubriría la atención de la demanda del área Centro-Oriental hasta finales de 2015.
Sin embargo si Nueva Esperanza no entra en operación antes de diciembre de 2015, Bogotá y el centro oriente del país empezarán a sufrir racionamientos de energía gradualmente, comprometiendo la demanda residencial, industrial, comercial y de servicios oficiales, al igual que el alumbrado público.